sábado, 27 de octubre de 2007

Fracasada





Hoy venía en la micro llorando

Tengo 34 y creo que soy la única de mi colegio que no tiene auto

Ni marido...


Ayer hablaba con el tipo que me ama sobre esto

(él no me lo dice, porque sabe que no es mutuo, pero le veo el alma , y sé que me ama).

Él decía que eso eran huevadas.


Yo me dejo querer, sin hacer nada.

A veces siento que soy una mala mujer,

porque a pesar que las cosas están sumamente claras...

Las acciones dan esperanzas...

Y yo me siento tan fracasada, que su amor me levanta...

¿Soy una desgraciada porque lo uso "de palanca"?


Fui a ver el departamente en el que supuestamente viviré.

Es una pieza de 2 x 3, en un edificio feo y antiguo, del centro... pero de mi padre.

He invertido, tiempo, maestros, y mucha master card, que no sé cómo pagaré.


En tuberías de cobres, terminales Hi, y demás léxico ferretero inefable para mí...


Y siempre hay "que la humedad", " que esto está oxidado", "que esto hay que hacerlo de nuevo"... y nunca se termina lo que hay que arreglar, y la cuenta aumenta, y el plazo se alarga... y se me agotan las ganas...

Pero ¿cómo lo voy a dejar a medio hacer?...

no sería rentable, no es justo para mi padre...


Y es una pieza-depto que ni siquiera me gusta,
que me consume mucho tiempo y dinero que no tengo ( todo es a crédito),

pero ahí sigo a penas... imaginando que es tener un lugar, al menos...

No tiene linda vista, y hay ruido,

pero queda a una cuadra del Bellas Artes...


Y mientras subo por Las Condes en la 411,

y paso por las casas que sé que jamás tendré,

casas como en las que yo viví,

me viene esta sensación de fracaso, de desesperanza...

Que hacen que no quiera ir al matrimonio de mi primo, y ver a toda esa gente exitosa...

No porque la envidie, sino porque me da vergüenza,

habiendo tenido las mismas opciones, ser quien soy ahora...


Ellos son todos algo más jóvenes que yo, lindos, casados, buenas casas, nanas

hijos bonitos, trabajos respetables y de de 6 ceros, hacia arriba.

Hasta mi hermana del medio, empresaria, casada, co-dueña de un departamento nuevo en un barrio de gente de clase "bien"... Y rubia, y alta y flaca...


Yo mido 1.62, tengo el pelo óscuro y las caderas anchas...
Ando con un jeens heredado de un amiga, hace como 7 años,
unas zapatillas que obtuve en un canje, para una beca, el 2002,
Una polera de oferta, de una galería barata de Viña, del 2004...


Rafáel de León en uno de sus poemas decía "Cuánto tienes, cuánto vales"...

Yo no tengo nada, "ni un mi abuelo que ganara una batalla", como decía otro León...

Vivo casi de lástima en la casa de mi padre, donde no pago nada...


Ni siquiera puedo amar (y he tratado), a quien me ama...

¿Se puede alguien sentir más fracasada?


Foto: La obtuve de google imagénes, y no da autoría...

Y lo sigo viendo




Lo veo en todos

Lo veo en quienes tienen el pelo crespo o largo

En quienes tienen un caminar pausado

Lo veo en quienes transitan sonriendo...

Lo veo todo el rato


Y todo el rato sé que él no me ve

Todo el rato sé que él nunca me va a volver a ver como alguna vez me vio

(Si me vio alguna vez como yo sentí que me vio).

Y yo creo que nunca lo voy a dejar de ver

En todos los hombres de la calle o el metro...

En el tipo que, aunque no lo reconozco en público, sí espero.

Le pongo su imagen, su voz y su carácter al tipo de mis sueños.


Hace más de 3 años que no hay nosotros, entre él y yo,

Y ese lapso fue breve como una primavera.

Han pasado tantas cosas desde entonces
( a mí más malas que buenas)...

Han pasado varios tipos en mi cuerpo,

Han pasado tantas mujeres en su alma (y en su cama por cierto).

Y yo, pese a todos mis intentos, a mis lágrimas y mis terapias...

No puedo dejar de verlo...

Y vez que camino por la ciudad, como hoy,

Cresta, en todos lados, lo sigo viendo...


Imagen: la saqué de google, busqué el autor/a pero no lo hallé... me pareció tan bello, que me gustaría saber quien lo hizo..

miércoles, 24 de octubre de 2007

País del hielo




El domingo, como muchos domingos en que hay sol, bajé al parque.
Ese día andaba en auto, y concerté cita con C.
C. andaba en bicicleta y con un mac chico en un bolso rayado, dentro de uno más grande.

Yo vi a C. con su polera de cuello bote mostrando sus hombros, sin maquillaje como yo,
Con su pelo castaño claro hasta el cuello, y el bolso gigante de cuero...

No dije nada. Pero soy incapaz de andar en bicileta, por estado físico.
Soy incapaz de acarrear un notebook por la calle, por pánico a que me lo roben.
Soy incapaz de andar con un cuello bote, porque aunque haga sol, yo siempre tengo frío.
La vi y me sentí... tan ajena... y envidié su capacidad de hacer todo eso...

C. y yo caminamos por el barrio Lastarria hablando de muchas cosas,
fuimos a un café de José Miguel de la Barra donde venden muebles disign...
C. y yo hablamos de lo difícil de la vida... y ella dijo:

"Yo ya no soy feliz con lo que hago, pero, como siempre, pesan las lucas. Pero tiro anzuelos... una postulación a una pega por aquí, otra cosa por allá, y así".

Yo le dije que yo también, aunque yo a eso le decía "esperanzas"... me inventaba esperanzas de una vida mejor... Por eso esto y aquéllo que había hecho (y ella sabía).
Pero que si no la encontraba, no quería vivir para pasarlo mal, para quejarme, para llorar y decir esto. Y le dije que me puse un límite... (de tiempo, se entiende).

C., argüía que si bien lo que yo sentía era válido, también las cosas podían cambiar, que el futuro era desconocido. Ahí le recordé mi diagnóstico: "desesperanza aprendida"....
Yo, como en "El coronel no tiene quien le escriba", llegó un minuto en que dejé de esperar (él dejó de esperar la carta, y mató a la gallina de las peleas, ese fue su límite... El mío es otro).

C. me miró y entonces me dijo:
" Una vez, cuando yo era chica, le pregunté a mi mamá dónde se iba la gente que se suicidaba, y ella respondió "al país del hielo". Se me quedó grabado.... "

Volví a mi casa en el auto que choqué, arreglado (por mi papá), que usa mi hermana chica, que estaba de viaje... Y pensé ¿el país del hielo será peor que el infierno?..

Me gustaría sentir ganas, energía, sentirme bonita y joven, capa, chora, etc. Adjetivos que me han dicho muchas veces... pero que no tienen un correlato citadino-laboral...
Y me vuelvo marginal otra vez...

Entonces, la desesperanza y las lágrimas vuelven, siento de nuevo que lo hicie todo mal...
Y el país del hielo se transforma en una alternativa,
que no parece ser tan terrible, como quedarse aquí...


Foto: Google imágenes, no encontré autoría.

Cansada




Estoy cansada de sentirme descartada
Estoy cansada de sentir envidia por los que pertenecen
Estoy cansada de tratar, y tratar de acceder a una tribu donde me acepten
Estoy cansada de haber nacido distinta y no saber relacionarme desde ahí,
No ver la eventual potencialidad, o verla pero no ver la viabilidad.
Estoy cansada... de decir y sentir que estoy muy cansada.


Foto: Google images, no encontré autoría.

miércoles, 17 de octubre de 2007

3 y 4


Hoy hace exactamente 3 meses que choqué,
por primera vez en la vida,
y me descoloqué
Y escribí "Accidente".

Y hoy también hace 4 meses que me echaron
por razones que no comparto.

Y por ello, el proyecto de vida que había creado en Viña,
se vio derrumbado.

Hoy me escribió mi sucesora, para pedirme una ayuda que le ofrecí,
pero justo en ese ítem, dije que no.

Hoy con ese mail se abrió mi herida otra vez,
y los remedios no pudieron ocultarla..

No pude continuar con la fachada de mejoría primaveral...

Hoy el 3 y el 4 son números que se me repiten en mis finanzas...

Hoy sigo sangrando lágrimas...

Círculos rotos


Mi hermana chica, después de casi 3 años en Europa,
vino de vacaciones a "mi" casa.

No he vivido con ella desde que yo tenía 17 y ella 12...
Ella se quedó en Vitacura con mi mamá...

Yo me fui a la Reina y luego a la montaña,
Con mi papá.

Los círculos se cortaron.
Ella siguió gozando de los roces sociales de mi mamá...

Yo, y luego mi otra hermana, nos quedamos solos.
Esos primos, con los que crecí, ahora son desconocidos para mí.
Casi como mi hermana...

A ellos los veo para algunos matrimonios,
a los cuales creo que me invitan, por protocolo...
No sé si ir, para decir otra vez,
que a los 34 no tengo marido, ni casa,
"Ni un mi abuelo que ganara una batalla", como dijo León Felipe.

No tengo cara para mirarlos a ellos,
sin sentirme ya su igual, y una rezagada...
En todo, en el amor, en lo laboral, y en lo material.

Pronto va a llegar mi hermana (salió), no está y no dice donde va...

Fui a la cocina y vi un té alemán...
No sé si es para ella o para convidar...
No sé cuándo me dice cosas en serio o en broma...
No sé qué le gusta o le disgusta, ni quienes son sus amigos...
No sé si ella sabe algo mío....

No sé cómo hizo para deshacerse de sus pertenencias antes de viajar
Ni con qué monedas se mueve ahora por acá.
No sé cómo paga sus estudios allá.

No sé casi nada de mi hermana...
Y parece que a ella,
no le importara nada...

Foto: de algún lugar de "google images"...

Sin dinero




Tengo deudas como nunca en mi vida
Mi papá perdió la alegría porque ya no tiene a qué hechar mano
El otro día me dijo que ya sabía cómo se iba a suicidar...
Yo también encontré mi propio metódo...

He gastado un dineral que no tengo en arreglar un departamento en el centro que no me gusta
Todo con master card, y obviamente pronto se me terminará el crédito.

Hice eso porque el dueño es mi padre, y así tendría opción de pagar poco o nada a veces, de arriendo...

No contaba con cañerías oxidadas, llaves de paso que no existen, y un maestro que no cumple y aletarga algo que debió estar listo hace meses...

Ya no sé si quiero seguir con ese tema... me tiene hastiada las miles de idas al home center y pagar con algo que no sé de adónde sacaré...

Por primera vez en mi vida una amiga mía me prestó dinero,
harto para mí,
y no sé ni cuándo ni como se lo voy a devolver...

El hoyo de no poder pagar me sume en los proyectos rotos, y
la comparación con otros de mi edad, es indigna....
Varios han comprado casas como esta, grande, buen barrio, con pisicna...
Yo ni siquiera a veces tengo un mango para cargar la multivía...

Vivo de apelar licencias médicas que me rechazan y
de la caridad de una doctora que se apiadó de mi causa...

Detesto ser en quién me convertí.... y no tengo dinero para solucionarlo....

Foto: de algún lugar de "google images"...