lunes, 10 de septiembre de 2007

Accidente


Accidente

Todavía, cuando hago algún movimiento,

caen trozos minúsculos de vidrio al suelo,

desde mi cuerpo...


Me he bañado y he cambiado mi atuendo,

Pero desde el viernes, (hoy es lunes),

Cuando el motociclista se estrelló contra el vidrio del copiloto de mi auto

Y la ventana explotó en miles de pedazos.


Encima de los asientos de adelante,

Y sobre mi cartera, mi abrigo y mi bufanda,

Y también sobre mis brazos abrigados con dos sweaters de lana,

Y no sobre mi cara...


Desde entonces,

Que a veces, como ahora,

Por ejemplo, me levanto,

A hacer una taza de café, en pijama...

Y una astilla del tamaño de una uña de guagua

Se desliza por alguna parte de mi anatomía,

Y me recuerda al tipo, cuando se lo llevaron en camilla.


Él dijo que yo pasé con roja,

Yo no recuerdo nada.

Yo le preguntaba si estaba bien, y él se quejaba.

Yo lloraba y sentía que podía haberlo matado.

Él decía que no sentía una pierna y yo temía haberlo dejado lisiado.

La ambulancia no llegaba...


Él estaba enojado y llamaba a mucha gente por celular.

Yo estaba sola y la batería de mi teléfono estaba descargada.

Era un viernes cerca de las cinco veinte de la tarde,

Bilbao con Vespucio, muchos autos, mucha gente irritada con el taco.

Los carabineros tardaban, y nadie permitía que me moviera

Por fotos que no sé si se sacaron.


Llegó mucha gente a verlo, yo era la mala del relato.

Estaba sola y en un auto prestado.

Un amigo del lesionado me prestó su móvil y llamé a mi papá...


Le di mis coordenadas

Y algunas horas después nos juntamos en la comisaría indicada.

A mí me hicieron la alcoholemia en un lugar lejos y feo,

donde sólo estaba conmigo un carabinero...


Yo tenía mucho frío y mucha pena.

Alguien dijo a viva voz “quién viene a constatar lesiones” y el policía dijo “yo”.

Luego la misma persona dice en voz alta “pero esto es alcoholemia”...

Yo no bebo, pero la situación me llenó de tanta vergüenza...


Me sentía una delincuente y la enfermera del consultorio me hizo pasar....

Me dijo si había bebido y dije que no, que no lo hago,

Que sólo tomo algunos medicamentos y pregunté : “¿Eso afecta?”

Ella sonrió y dijo “para nada” y agregó:

¿Estás muy asustada, verdad?”.

No alcancé a responder, y ella me abrazó, y yo exploté en lágrimas...


Desde ahí llegué a la comisaría.

Estaba mi hermana chica, su marido y mi papá.

Al fin me sentí amparada...

Y fue una sensación tan anhelada,

Los abracé fuerte, fuerte....


Pasó el tiempo lento, y estaba helado...

Mi papá habló con el abogado,

y revisó la moto con mi cuñado.

No tenía abolladuras, pero era de noche y no sacamos fotos...

También mi papá llamó al mecánico y coordinó

para que al día siguiente él pudiera retirar el auto abollado.

(Imagino que él pagará esto...pese a que me compete a mí,

pero yo no tengo un mango..).


Mi hermana trataba de hablar con su amiga, esposa del fiscal que quizá me tocaría...

Llegó el reporte de lesiones y eran leves, me podía ir...

Pero había que pagar la grúa, mi papá pagó...

Y luego nos invitó a comer a todos

Y luego, a mí, me llevó donde mi amiga, donde me alojo....


Tengo 34 y ante un accidente, parezco una niña de veinte.

No tengo auto (ando en el de mi papá).

Y no tengo a nadie más cercano a quien llamar.

No puedo hacerme cargo de ningún daño, porque ya no tengo trabajo.

Y con el que tenía, a penas me alcanzaba para mis propios gastos...


Afortunadamente no hubo consecuencias graves,

Nadie murió ni quedó gravemente lesionado,

El auto tuvo varios problemas, y la moto aparentemente está bien...


¿Pero cómo se hace para seguir viviendo así?

¿Sabiendo que a los 34,

aún no soy capaz, ni siquiera, de hacerme cargo de mí?...


Foto: No sé autor/a, yo la obtuve de este blog

1 comentario:

elvira dijo...

Me duele el alma leerte...llegue aca por un link en un blog tan lindo y esperanzado, azul profundo, y te lei entera...duele saber que lo estas pasando tan mal, me gustaria poder ayudarte...estas lagrimas negras que inundan tus dias...pero no seran para siempre, la rueda gira eternamente, y a veces estamos arriba, y otras abajo, asique este tiempo no sera eterno....cuidate, toma tus remedios, descansa tu alma, quierete...quizas esta etapa profunda de tristeza te ayudara a acercarte a tu escencia, de-vela tu nombre y reconocete, te tienes a ti misma para siempre, no estas sola, y desde aca un poco lejos, aalguien te lee y te manda rayos de sol, energia tibia para calmarte, duerme y suena en mejores tiempos, las cosas aparecen cuando uno cree en ellas...cree en ti, linda mujer